El debate sobre culpar o no a los videojuegos de la violencia en los jóvenes no cesa especialmente en Estados Unidos, sobre todo a raíz de las declaraciones de un preocupado Donald Trump. Ahora la parte a favor de esta moción ha encontrado en un nuevo estudio, de carácter internacional, un argumento para defender su postura.
Este trabajo de investigación fue publicado por la National Academy of Sciences de Estados Unidos. Allí se define el efecto de los videojuegos en el comportamiento de la juventud como algo menor pero también como un elemento a tener en cuenta estadísticamente relevante. Es decir, según sus datos obtenidos sí afecta en favorecer actitudes más agresivas entre los sectores de la población más jóvenes.
Para llegar a esta conclusión los responsables del análisis observaron a 17.000 personas con edades comprendidas entre 9 y 19 años entre 2010 y 2017 a través de 24 estudios en varios países como EE.UU, Canadá, Alemania o Japón. Por poner un ejemplo, en la misiva se explica como aquellos que juegan a Grand Theft Auto, Call of Duty o Manhunt tienen más posibilidades de ser mandados al despacho del director de la escuela por pelearse o agredir a otro individuo.
Este informe contradice a otros trabajos de investigación recientes. Por ejemplo hace poco se hacía eco de un estudio que no hallaba relación entre violencia y videojuegos. Así mismo, la ESA ha insistido en varias ocasiones en que no se ha encontrado conexión alguna entre estos dos elementos.