Si entraste este fin de semana a Clash Royale te habras dado cuenta de algo: el juego de Supercell ya lleva dos años con nosotros. Parece que fue ayer cuando apareció este spin off de Clash of Clan que pronto demostró ser un juego completamente diferente. Ahora, Clash Royale es uno de los eSports más importantes de la escena competitiva, además de uno de los juegos para móviles más jugados. Como PUBG y Fortnite en el género battle royale, Clash Royale es un auténtico fenómeno en su propio género, además de un fenómeno de masas. Pero esto no siempre ha sido así, claro.
Cuando llegó a nuestras vidas lo hizo de forma humilde, casi tímida. Parecía más un extra de Clash of Clans que un juego que tuviese intención de ganar personalidad propia. Para celebrar su segundo aniversario, Supercell ha lanzado un doble desafío que nos ayuda también a ver cómo era antes y cómo es ahora, siempre dejando claro que sin los orígenes no sería lo que es. Así, se ha lanzado Retro Royale y Royale Moderno. En el primero sólo podemos usar las primeras cartas del juego, y en el segundo las más nuevas. Pronto nos daremos cuenta de que las Legendarias están todas en el segundo desafío y nos preguntaremos: ¿Cómo, que durante un tiempo vivíamos sin ellas? Bueno, hmm, no exactamente, pero, sí, eran tiempos duros, tiempos de valientes y héroes sacrificados.
¿Crees que pueda ser considerado una simple moda?
Clash Royale lleva dos años con nosotros y en este tiempo nos ha demostrado mucho. Puede ser un juego fácil de entender, pero guarda muchos entresijos que no son tan fáciles de dominar. Sin embargo, no cansa. Cansa que el rival tenga mejores cartas que tú, pero acabas dándote cuenta de que tu vida es mejor sin meterle dinero al juego. No echas en falta ese ingreso de dinero para mejorar, porque no es tan pay to win como pueden serlo otros del género o de mecánicas parecidas; y puedes dedicarle todo el tiempo que quieras aunque hayas llenado el cupo de cofres.
Lo que más me llama la atención es su crecimiento. Este título de Supercell ha conseguido avanzar a un buen ritmo hasta colocarse entre los más descargados y los más visionados, y no lo ha hecho en forma de boom, sino escalando muy rápido, sin llegar a ser frenético. Por eso creo que no es una moda pasajera como pueden serlo otros fácilmente sustituibles. Clash Royale ha conseguido su hueco, su nicho de mercado, y una comunidad fiel al juego, como juego, y como eSport. Esperemos que siga así por mucho tiempo.
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