Aunque pertenezcan a compañías rivales, desde hace un tiempo las GPUs de Nvidia son compatibles con la tecnología de monitores FreeSync de AMD.
En este artículo explicaré cómo activar la característica FreeSync para monitores aunque tengas una tarjeta Nvidia e incluiré también un breve resumen sobre qué funciones cumple este avance.
¿Qué es el FreeSync?
Las medianamente nuevas tecnologías para monitores AMD FreeSync y Nvidia G-Sync nos permiten sincronizar la salida de fotogramas de la tarjeta gráfica y la entrada de la pantalla, optimizando considerablemente el rendimiento gráfico y eliminando el efecto tearing.
Son una alternativa mucho más eficiente a la sincronización vertical por software que incluye la mayoría de juegos.
¿Cuál es la diferencia entre G-Sync y FreeSync?
AMD creó la tecnología FreeSync en 2014 para competir con la innovadora G-Sync de Nvidia lanzada un año antes.
La principal diferencia entre ambas es el precio. FreeSync, como su propio nombre indica, es gratis. AMD liberó las patentes de su tecnología nada más sacarla. De esta forma los monitores que usan FreeSync apenas tienen un aumento de precio. Las pantallas que emplean G-Sync, en cambio, son considerablemente más caras.
Por lo demás, ambas tienen más o menos los mismos beneficios.
Beneficios de las tecnologías de sincronización para monitores
Con estas tecnologías conseguirás acabar con el efecto tearing, que hace que se muestren fotogramas intercalados verticalmente en la pantalla. Además, al estar sincronizados la gráfica y el monitor, evita que se pierdan fotogramas «por el camino». Siempre que los hercios del monitor lo permitan, lo que verás en la pantalla será el total de fotogramas que tu equipo sea capaz de procesar.
No conseguirás más fotogramas por segundo, pero sí se mostrarán en la pantalla todos los que tu ordenador permita y tendrás unos gráficos considerablemente más fluidos.
¿Cómo activar la compatibilidad FreeSync usando una tarjeta gráfica de Nvidia?
Nvidia comenzó a dar soporte para FreeSync de AMD en 2019. Si tienes los controladores actualizados, deberías tener la opción disponible en el panel de control.
Lo primero es asegurarte de que tu monitor dispone de soporte para esta tecnología, de lo contrario no hay nada que hacer excepto adquirir uno nuevo.
Si tu pantalla es compatible, debería tener una opción en su menú para activar el modo FreeSync similar al de la imagen inferior.
Una vez activado, abre el panel de control de Nvidia, accede a «cambiar resolución» y ajusta la frecuencia de actualización al máximo que te permitan los hercios de tu monitor.
Después, en el menú «Pantalla» de la izquierda, pulsa en «Configurar G-SYNC» y marca la opción «Activar G-SYNC, compatibilidad GSYNC«. Elige la opción a pantalla completa.
Más abajo, selecciona tu monitor principal y marca «Active la configuración para el modelo de pantalla seleccionado
Sólo queda pulsar en «aplicar», y ya debería estar todo listo para sacar el máximo provecho a la capacidad gráfica de tu equipo.
Para que funcione es necesario jugar a los juegos en pantalla completa. No funcionará ni en ventana, ni en ventana sin bordes.